¿Por qué viajamos? ¿queremos escaparnos de la realidad? ¿queremos conocer nuevas culturas?
¿queremos conocer sus diferentes gastronomías? ¿por un poco de todo?
Solo sé que al salir de la estación de Santa Justa, Venecia se presentó espléndida ante mis ojos, que ante la perspectiva de estar tres días sin responsabilidades familiares, se volvió más espléndida y después de cenar aquella noche en una de sus tabernitas, esa belleza era inalcanzable.
Venecia es más que una bella ciudad.
